La contaminación de las aguas pluviales se produce cuando los contaminantes procedentes de nuestras actividades cotidianas, como pesticidas, fertilizantes, aceite de motor, excrementos de animales domésticos, basura y sedimentos, son arrastrados por la lluvia y el exceso de riego del césped a los desagües pluviales de los barrios.
Los desagües pluviales son los desagües que se ven en la calle y que algunos llaman «la alcantarilla». Es posible que los desagües pluviales de su calle lleven la leyenda «Prohibido verter – Desemboca en la bahía» o un mensaje similar. Los desagües pluviales ayudan a proteger nuestras comunidades de las inundaciones. El agua que fluye por los desagües pluviales va directamente a arroyos y riachuelos, y finalmente a la bahía de San Francisco.
La contaminación de las aguas pluviales crea un entorno insalubre para las personas y los animales. Algunos contaminantes, como los pesticidas, se encuentran en nuestros arroyos a niveles lo suficientemente altos como para dañar la vida acuática. Otros contaminantes, como el mercurio, perjudican a los peces, y es especialmente dañino cuando los niños pequeños, las personas embarazadas o cualquier otra persona consume estos pescados con frecuencia.
El sistema de alcantarillado pluvial está diseñado para controlar las inundaciones y transporta el agua de lluvia y otras aguas de escorrentía de carreteras, aparcamientos y tejados directamente a los arroyos locales y a la Bahía, sin tratamiento alguno.
El sistema de alcantarillado sanitario transporta las aguas residuales de fregaderos, inodoros y otros desagües interiores hasta las depuradoras locales, donde procesos mecánicos, biológicos y químicos eliminan la mayor parte de los residuos antes de que el agua tratada se vierta a la Bahía. Sin embargo, ni siquiera los procesos de las depuradoras pueden eliminar todos los disolventes, metales o productos químicos de las aguas residuales.
La Ley federal de Agua Limpia y el Código de Aguas de California obligan a todas las ciudades y condados, así como a las empresas e industrias, a tomar medidas para prevenir la contaminación de las aguas pluviales. Para saber más sobre los esfuerzos del gobierno local, visite el Programa de Prevención de la Contaminación por Escorrentía Urbana del Valle de Santa Clara.
Los individuos también causamos contaminación, y cada uno de nosotros puede evitarla haciendo cambios muy sencillos en casa, el trabajo y la escuela. Prevenir la contaminación es mucho más fácil y menos costoso que limpiarla.
Las ciudades y pueblos del Valle de Santa Clara colaboran para crear calles, edificios y aparcamientos sostenibles o verdes que imiten los paisajes naturales, incorporando elementos ecológicos para las aguas pluviales. Estos elementos permiten que el agua de lluvia que fluye sobre edificios, calles y aparcamientos penetre en el suelo y sea filtrada por la tierra. Esto reduce la cantidad de agua y contaminantes que fluyen hacia los desagües pluviales y los arroyos locales. Vea un mapa de los proyectos públicos locales que utilizan elementos ecológicos para las aguas pluviales.