No tire nunca las bombillas fluorescentes ni a la basura ni al reciclaje
La eliminación inadecuada de productos que contienen mercurio, como las bombillas fluorescentes o los termómetros que contienen mercurio, es un problema para la salud humana y para la contaminación del agua. Cuando las lámparas fluorescentes se rompen en casa o en los vertederos, liberan mercurio, una potente neurotoxina. Cada año, las lámparas fluorescentes y bombillas rotas y depositadas en vertederos de la zona de la bahía liberan vapores de mercurio suficientes para contaminar una masa de agua casi tan grande como el lago Tahoe.
Al eliminar correctamente los productos que contienen mercurio, protege su salud y nuestras vías fluviales.